Basta ya de absurdas fatalidades. Parece que por una vez que una de las comarcas más olvidadas de Galicia puede reflotar y ver como aldeas y pueblos se llenan otra vez de vida, la gente (gente que por cierto o bien desconoce la vida solitaria y difícil que allí se vive, o bien que por razones políticas, se aferra al pasado y niega así la posibilidad de que haya un futuro, no entro a valorar si mejor o peor, pero un futuro... para estas aldeas) se opone a un proyecto, bueno no existe ni proyecto definitivo, pero qué más da!, el caso es oponerse porque sí, sin ver ni tan siquiera los pros o contras que puedan resultar del mismo.
Como gran conocedora de la comarca (todos mis familiares proceden y viven en la misma) creo que es hora de que haya un cambio que rompa con la tristeza y la dificultad diaria de vivir en estas tierras. Es el momento de avanzar, después de tantos años viendo pasar la vida, sin ningún proyecto y ninguna ilusión que devuelva a los pueblos y aldeas el encanto y la vida que algún día tuvieron.
Por todo ello, creo que el proyecto merece el beneficio de la duda y hasta que no se vea el planteamiento definitivo, no se puede hablar de manera tan categórica y rotunda diciendo parque non, porque si este proyecto alegra y alivia la vida de sus habitantes, creo que sólo por eso, merece la pena.
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